lunes, 19 de diciembre de 2011

Y otra vez a vueltas con el jefe de servicio...

Queridas, queridos, esta entrada la escribí el diez de septiembre, antes de nacer U-6, pero no quise publicarla por si ello perjudicaba a la protagonista de la historia. Hace unos días, revisando los borradores, la encontré y escribí a mi amiga para pedirle su permiso para publicarla. Contando con su aprobación, procedo, por tanto, a daros a conocer un despropósito más de nuestro querido Jefe de Servicio (ya lo pongo en mayúsculas porque es que el hombre se está ganando un lugar en mi páncreas a fuerza de cariño). En primer lugar, está el texto que escribí en septiembre. A continuación, las aclaraciones que mi amiga ha considerado oportuno hacer para corregir detalles que yo no tenía claros en su día.

Estoy empezando a cabrearme en serio. Lo de este hombre, queridas y queridos, no es normal; por ahora, no puedo daros más detalles, pero os diré que una buena amiga ha tenido hace un par de días su segundo parto en casa y ha sido una experiencia maravillosa para ella y su familia.

Por un problema en el posparto inmediato, mi amiga ha tenido que trasladarse al Hotel Espe, donde la han legrado. Ahora descansa en su habitación y espera el momento del alta.

Hasta aquí, bien, ¿no? Quiero decir, que el problema lo habría tenido independientemente de quién y dónde la atendiese (otra cosa es si esa persona hizo bien su trabajo o podría haberse dado cuenta antes de la cuestión; en casa, fue revisada por dos personas diferentes, comadronas profesionales y experimentadas, que no observaron nada fuera de lo normal), fuese en casa, en un hospital o en una estación espacial.

Lo que yo no entiendo, queridas y queridos, es con qué autoridad, moral, médica o religiosa, el señor jefe de servicio traspasa el quicio de la puerta de la sala de reanimación para decir a esta mujer, que ha tomado sus decisiones con plena conciencia y plena consciencia, que si niños tontitos, chamizos en África, doble de muertes infantiles en Holanda que en España y la madre que parió a quinientos de una sentada. Es que ni esperó el muy golfo a que mi amiga tuviese habitación...

No, doctor, no. Eso no es educación, no es empatía, no es ser profesional. Esa mujer no necesita que usted la asuste "a toro pasao" ni que le cuente historias de terror de muertes horribles. Necesita reponerse física y mentalmente, descansar y estar con los suyos. Y usted no entra en ese epígrafe, así que hará bien en mantener su batiblanqueada presencia lejos de ella.

En fin, una muestra más del carácter de este señor y otra prueba de que yo no me lo invento. Que tengo ya un pequeño listado de sus actuaciones estelares y no me gustaría tener que engrosarlo nunca más:
  • Durante la cesárea de Lady Rabbit, se dedicó a bromear con el cirujano: "estáte por la faena, que cortas al niño, jejejeje". 
  • Cuando Lady Rabbit envió su plan de parto PVDC, la llamó para amenazarla con invitar a un juez al parto si insistía en su irresponsable intento de parir por el orificio que natura destina a tal efecto.
  • Estando yo ingresada en marzo, intentó achantarme a instancias de la doctora Fistra. Menudo Dúo Dinámico que forman estos dos, en mallas me gustaría verles...
  • Cuando pedí mi historia clínica, me llama para citarme en Alto Riesgo, a lo cual me niego.
  • Le mando mi plan de parto, intenta citarme y al negarme me manda una carta recordándome que parir por abajo es de alto riesgo porque tengo una cicatriz en el útero y que la vía es obligatoria (creo que hasta al que va a leer el contador del agua se la ponen, sí).
  • Ahora se dedica a masacrar mentalmente a una mujer que acaba de pasar por un legrado. Estará orgulloso, doctorcito, así ya se puede, ya.
Así que concluyo afianzándome en mi opinión: este señor esgrime maneras de matoncete de patio de colegio o de señor feudal  pasado de moda. Me da mucho asco y mucha grimica. Espero que mi querido Íñigo Montoya se le aparezca en sueños y le clave la espada en algún agujero de los que usted tiene ya hechos de serie, señor doctor, pero sin acritud.

Se despide cabreada de narices,
Lady Vaga,
la diva que divaga.

Y este es el comentario de mi amiga a esta entrada:

"Aclaro algo que me preguntaste en su día y no se si te contesté: Lo raro de mi caso es que, después de sacarme la placenta, el útero volvió a su sitio perfectamnete y dejé de sangrar... lo normal, vaya... a las cuatro horas, empecé de nuevo. Vino la matrona, me sacó otro coágulo y de nuevo todo volvió a su sitio y dejé de sangrar... al rato igual. Como no se lo explicaban, bajamos al hospital. En el hospital tampoco se lo explicaban, porque el útero estaba bien y en ecografía se veía todo perfecto.

Fue a raíz de que me metieron la mano hasta la campanilla que encontraron un resto de placenta muy cerquita del cuello... (eso se había visto en mi primer sangrado y la doctora me dijo que debían revisarme eso siempre que fuese a ecografías... cuando yo lo comentaba, no me hacían ni caso y me decían que la placenta estaba bien arriba... que no había problema...

Pero lo había: como mi placenta era aberrante y tenía muchas "partes" una de ellas siguió bien abajito, a pesar de que la mayor parte estaba bien arriba... ¿me explico?

Otra aclaración: nuestro querido doctor no entró a la habitación, no señor, no tuvo ni la compostura de esperar... entró a las 6:30 a reanimación a echarme la peta, cuando yo había entrado ahí a las dos o tres de la mañana... recién parida y sin dormir... qué minimo que haber esperado a tener habitación, ¿no? Ah, que es que a lo mejor, como soy tan loca y tan jipi, pedía directamente el alta voluntaria y entonces estaría lejos de sus tentáculos..."


Queridas y queridos, como diría mi madre, que es muy del refranero español: a buen entendedor, pocas palabras bastan.

13 comentarios:

  1. Joder con ese tío!! Que ganitas de decirle 4 cosas... Y de mandarle unos cuantos documentos del ministerio de sanidad y de la OMS. La verdad es que en Málaga nos quejamos (me quejo yo especialmente) del materno, pero aquí si te respetan un PVDC (y después de un alto y medio riesgo!!). Podemos decir que hasta tenemos suerte (¿?). Una pregunta: no se le puede denunciar? Es que sino va a seguir haciendo lo mismo una y otra vez con todas las mujeres que se encuentre a su paso!!

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  2. denunciar no creo, pero poner una queja formal al hospital seguro, y es mucho más útil que quejarse en un blog.

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  3. Vaya perlita, la verdad es para ponerlo en un museo del horror.

    Y una queja en cuanto esté recuperada del todo, desde luego se la ponía.

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  4. Buff...la empatía, consideración, amabilidad, buen hacer, profesionalidad...son términos desconocidos para este hombre. En fin, sin comentarios, su actitud se comenta sola. Un besote.

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  5. Querida Anabella:

    Me alegro de que en Málaga se respete un PVDC sin mentar desgracias apocalípticas; me consta que aquí también tenemos opciones más "serenas", pero no sé si será verdad o solo de boquilla.

    En cualquier caso, esta amiga está dando los pasos necesarios para que la actitud del jefe de servicio llegue a conocimiento de sus superiores, como debe ser. Espero poder seguir informandoos y dar buenas noticias al respecto.

    Besos informativos,
    Lady Vaga.

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  6. Querido Anónimo:

    La queja está redactándose y será presentada en cuanto mi amiga lo estime conveniente. En cuanto a quejarse en un blog, el objetivo es dar esto a conocer para que esto no pille de improviso a la siguiente mujer que se vea en esta situación. Silenciando lo que hacen mal no arreglamos nada.

    Besos reivindicativos,
    Lady Vaga.

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  7. Querida Laurana:

    Es que este señor es todo un personaje. Es como para ponerle su propia figura en el museo de cera...

    Besos horrorizados,
    Lady Vaga.

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  8. Querida Mo:

    Tienes toda la razón. No sé qué cree este señor que consigue con su actitud, pero desde luego, ser apreciado por las usuarias, ya te digo yo que no.

    Besos desengañados,
    Lady Vaga.

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  9. Siento ponerme violenta pero... Botellazo de suero en el ojo YA! Con su altura seguro que no es difícil apuntar....

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  10. Es digno de denuncia. Una, porque para eso están los hospitales, para atender casos de este tipo, que son precisamente los que pasan desapercibidos en África y al final lo pagan las puérperas con su salud. Y otra, por la falta de profesionalidad del fulano, además de su nula capacidad de respeto al paciente (de su educación ya no voy a decir nada). El tal jefe de servicio se considera más jefe que médico, a lo mejor debería de cambiar de profesión, porque la medicina no se le da bien.

    María

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  11. Menudo tío:
    Pobre mujer, seguro que es guapiiiiisima y parió como una Diosa!! JAJAJAJAJAJAJa...

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  12. Parió como una Diosa, no es ninguna pobre mujer porque pudo hacerlo y te aseguro que es guapísima.
    Espero que rías tanto "en la vida real" y tu suelo pélvico te permita no mearte.

    Besos espesos por no entender esta última aportacion...

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  13. Madre mia...
    Un buen trastazo en la cabeza, di que sí.

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