martes, 24 de mayo de 2011

Vestida para el éxito, embarazada y divina

Mis chicas de septiembre, cuya "dulce espera" terminará más o menos por las mismas fechas que la mía (¿verdad, Minimacho? Que lo llevamos diez semanas hablando...), me animan a frivolizar un poquito hablando de moda para embarazadas y yo no soy nadie para llevarles la contraria, pues sé que sin sus visitas mi pequeño oasis bloguero sería más bien un erial con menos animación que la despedida de soltero de Alfonso Díez.

Cuando estoy embarazada y me da por mirar el armario, recuerdo siempre a Marta Sánchez quejándose de que no conseguía encontrar ropa premamá favorecedora y, en parte, estoy de acuerdo con ella: hay mucho saco estampado de floripondios y pocas cositas realmente ponibles y llamativas. Porque ¿no os pasa a vosotras que os sentís muy atractivas y sexys con la barriguita? Nenas, es total, porque disimula el posible michelín que pudiéseis tener, queda redondita y monísima y (sí, lo corroboro) de perfil hace que el trasero se vea muy muy bien. Salvo la ciática, todo son ventajas.

En mi caso, quizá sea por el confinamiento forzoso o porque me da poco sol, pero reconozco que pocas veces en mi vida me he sentido tan a gusto con mi cuerpo como con este embarazo (y eso que mientras estuve ingresada le regañé doscientas doce veces por fabricar bolsuchas frágiles y blandurras tipo las de tubérculo del Carrefour en vez de sólidos bolsacos como los que dan en Sánchez Romero); cualquier cosa que me ponga me da la sensación de que me queda monísima; otra historia será verme después en foto, pero eso esperará hasta después de los calores. Menos mal que yo no soy de subir mis looks a Chonísimo Chicísimo.

Así que aquí os dejo con mi guía de compras para embarazadas, que no es más que una lista de sitios y trapos que a mí me funcionan. Sentíos libres de añadir las tiendas o prendas que más os gusten, de criticar y hasta de sorprenderos por la poca ropa premamá que en ella encontraréis (de hecho, nada en la lista es de premamá salvo que lo indique expresamente). Eso sí, os garantizo que de todo lo que figura en la guía hay talla tanto para esbeltas como para generosas de formas y que lo podréis reutilizar, si no para el posparto (por el cambio de estación), seguro el verano que viene aunque estaréis mucho más flaquitas.
  1. Los vaqueros: en mi armario son imprescindibles, embarazada o no. Ideales de precio los de premamá de Kiabi, aunque es casi misión imposible quitarles el olor a fibra textil (y eso que les he pegado buenas palizas en la lavadora y la secadora). Si, como a mí, os incomoda esa especie de fajín que incorporan para taparte la barriga, podéis descosérsela y os quedarán unos monísimos vaqueros a la cadera.
    Las adictas al talle bajísimo podéis pasar todo el embarazo con vuestros vaqueros de antes; yo intenté comprar unos así al principio, pero no tuve suerte y todos los que encontraba eran de caja más alta de lo que resulta cómodo en nuestro estado, así que recurrí al premamá.
    Lady Vaga aconseja: chicas, lucir hucha es una ordinariez os pongáis como os pongáis. Por favor, evitadlo a menos que sepáis que vuestros espectadores van a introduciros moneditas por la zona, en cuyo caso siempre podéis rotularos encima "Insert Coin" para facilitarles la labor.
  2. Tapando la tripita: con pantalones de talle bajo y camiseta puede pasar que se os quede la barriga al aire y no siempre apetece. En Kiabi hay unas bandas para la barriga muy monas que solucionan ese inconveniente, aunque no se mantienen en su sitio todo el tiempo hasta que el embarazo está muy avanzado. Usos alternativos para las bandas: póntela como un palabra de honor cortito para llevar en la piscina encima del bikini.
  3. Vestidos: para preñeces estivales, nada más fresco que un vestido de algodón. A mí me privan los de estilo ibicenco, que podéis encontrar en Primark por menos de 20 euros (yo me compré uno el año pasado por 11 y ahora le estoy sacando muchísimo partido), o los hippies estampados con nido de abeja en el pecho (low cost también en Primark), que podéis llevar incluso sin tirantes para lucir súper sexys.
    Últimamente he encontrado algunos muy bonitos y bien de precio en Blanco (os diré que sin ser delgada he entrado en la talla M, así que, sí, hay talla para todas); por lo holgado que me va el vuelo de la falda, calculo que ese vestido llegará hasta el final del embarazo, o casi.
    En la sección juvenil de Zara también encontraréis cosas monas y prácticas; tengo uno de mi primer embarazo que me está dando un resultado fabuloso.
    En New Yorker encontraréis vestidos y blusas favorecedores y muy combinables para vaqueros o leggings.
    Ojo con los vestidos cortos: quedan muy monos, pero prestad atención al largo y tratad de calcular cómo os quedarán conforme crezca la tripa o podéis llevaros sorpresas... Tengo un par de H&M que, sin ser de premamá, quedan preciosos, entallados y drapeados desde el hombro a la rodilla. Marcan la tripa de una manera súper sexy y son comodísimos; eso sí, como no eran de premamá y el corte era tan ceñido, tuve que comprarme un par de tallas más para estar a gusto.
    Lady Vaga aconseja: no tengas pudor en probarte una talla o dos más de la que sueles usar si el vestido te gusta; en el peor de los casos siempre lo podéis arreglar si adelgazáis más de lo esperado tras el parto. Es mejor que te quede un poco suelto que ir en plan morcón por la vida, y si no, que se lo digan a Beyoncè.
  4. Marcar tripita: a veces, de perfil tenemos sensación de "mesa camilla". Supongo que a las famosas también les pasará, porque por mucho vestido de gala que luzcan en la alfombra roja estando preñis, me he fijado en que evitan posar de lado. Cuando tengamos la panza ya grandota y nos veamos muy anchas de perfil, podemos recurrir a un cinturón a la cadera, bien sea uno ancho de cuero (queda fenomenal combinado con las sandalias o botas country para las más atrevidas) o un cordelito de algún otro material (me gustan especialmente las trencitas largas con las que puedes dar dos vueltas, una por encima y otra por debajo de la barriga; dan un aire griego muy vistoso con los vestidos largos). Cuidado con apretároslo demasiado, corréis el riesgo de parecer representantes de embutidos.
  5. Ropa interior y de baño: me declaro abiertamente adicta a Change of Scandinavia desde que se instaló en España. Los precios, más que razonables; los diseños, sexys y prácticos; hay variedad de colores, de estilos y, lo más importante, de tallas (pero de verdad). Con deciros que yo he encontrado un sujetador sin tirantes espectacular (y me cuesta horrores, porque soy muy exigente en ese aspecto) Si os resistís a dejar de usar aros en el embarazo, aquí encontraréis sujetadores con aros hasta que deis a luz y de lactancia después. Además, suelen hacer promociones y descuentos muy rentables. Ah, los chicos: si queréis hacer un regalo "especial" a vuestra preñadita preferida, podréis comprar su talla directamente si ella tiene tarjeta del Club y darle un sorpresón.
    Respecto a las bragas (me niego a decir "braguitas", lo siento), en el embarazo las prefiero lo más bajitas posible para que no me incomoden en la parte de abajo de la barriga. Últimamente, las más prácticas que he encontrado son las de Sloggi, muy a la cadera, sin costuras y de tono visón que no se notan absolutamente nada de nada ni siquiera con vestidos blancos finos. Que no es plan de ir como la española del british bodorrio del mes pasado, que se le notaba el glúteo comprimido por la braga, no señor.
Y, de momento, no se me ocurre nada más, salvo recordaros que no por estar embarazadas debemos dejar de preocuparnos de nosotras mismas (en la medida en que podamos y queramos, claro, que no todas somos igual de fashion victims ni tenemos por qué) y que una sesión de peluquería la deja a una nueva y bien alta de moral.

Ya iré actualizando con lo que vaya recordando (sabéis que mis neuronas son pocas y están a muchas cosas), pero os recuerdo que podéis añadir lo que os apetezca a la lista.

8 comentarios:

  1. Hola. te recomiendo que mires www.shopmami.com , la verdad es que tienen cosas muy chulas y de mejor calidad que Kiabi.

    Me encanta leerte.
    Ana.

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  2. Querida Ana:

    No sé si agradecerte el consejo antes o después de esconder la tarjeta de crédito, en este embarazo tengo un vicio con la ropa que no es ni medio normal ;) En Kiabi la verdad es que compro poquísimo, me agobia mucho la tienda física y por Internet procuro no soltarme, que a final de mes si no igual me doy un susto.

    Besos fashionistas,
    Lady Vaga.

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  3. Cielo, que entrada tan maravillosa: Por fin Chonísimo ha salido a la luz!

    En Pre-natal tienen tiendas outlet y vale la pena pasarse porqué tienen ropa de todas las temporadas. Yo me lo compré todo allí y tengo una camiseta de canalé que, seis años después, la sigo usando aun ;)
    (Marga)

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  4. Querida Marga:

    Tendré que mirar el outlet de Prenatal, si bien admito que encuentro gran placer en comprar ropa de "no-preñada" y ponérmela estando preñada, soy así de raruna.

    Chonísimo siempre ocupa un lugar en nuestros corazones, ¿no es así? xD

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  5. El mercadillo es un mundo para las madres embarazadas ;)
    Me gustas tanto que te he dado un premio en mi blog!

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  6. Querida Diana:

    Tendré que pasarme por el rastro un domingo, pero esperaré a que me den más libertad con el tema del reposo, que se pone de bote en bote... ¡Bien está saberlo!

    Voy a ver ese premio que dices, cómo me emocionan esas cosas...

    Besos agradecidos,
    Lady Vaga.

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  7. bikinis: pasad de tiendas de premamá especiales, los bikinis suelen ser feos o modelo-paternalista-con-lazitos-rosas-para salir-corriendo y carísimos: en cualquier tienda normal comprais talla grande y podeis seguir llevando bikinis super- sexys. mi sitio: trucco, los bikinis clásicos y de temporada, pagables, talla XXL. ¡a lucir tripa!

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  8. Querida Anónima:

    Muy de acuerdo contigo, por ser premamá a veces parece que es de novia, te pegan unos palos que te dejan la Visa Platino tiritando y así no hay quien se haga un fondo de armario en condiciones. No he comprado nunca bikinis en Trucco, pero será cosa de pasarse a ver qué tal (aunque reconozco que estoy tan habituada al Change que me da pereza variar el itinerario).

    Si además la parte de abajo se ajusta con nudos o lazos, se puede pasar con las que tenemos de antes del embarazo y listos.

    Besos acuáticos,
    Lady Vaga.

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