miércoles, 10 de agosto de 2011

Lady Vaga gana el premio Preñi-Pupas 2011

Queridas y queridos, por unanimidad, aclamación popular, votos por SMS y consenso universal del jurado, vuestra adorada Lady Vaga ha sido galardonada con el prestigioso award Preñi-Pupas 2011, en la categoría "Embarazada con mayor cenizo del año". Ahí es nada. Estoy encantada de la vida revisando mentalmente mi vestidor para escoger modelito y deseando asistir a la ceremonia de entrega, donde seré agasajada con un trofeo conmemorativo enorme y de muy mal gusto con muchos "doraos", dotación en metálico (escueta, es cierto, estamos en crisis), ramo de flores y banda tipo Miss talla especial para rodear mi prominente barriga de súper preñada.

¿Preguntáis por mis méritos? Bueno, creo que no habréis olvidado el principal, aquel gracias al cual decidí abrir este espacio de ocio y despotrique ginesáurico y divino al que sois adictos: presunta fisura de la bolsa de líquido amniótico en la semana 14 de embarazo, para sorpresa, regocijo y estudio incesante del personal de Hotel Espe, que no se cansaba de recordarme que mi caso era muy raro al no mediar amniocentesis en el incidente. Quince días de ingreso, alta voluntaria y otros dos meses y medio de baja con indicación de reposo modelo "no-te-levantes-más-que-para-mear-bonita".

Pero, por si esto fuera poco, y alguna otra preñada con peor fario me anduviese a la zaga, mi excelsa persona, ansiosa de admiración y reconocimiento por parte del respetable (esos sois vosotros, queridos), decidió pisar con el taconazo a modo de destornillador eléctrico los juanetes de la competencia subiendo un par de puntos más el nivel de la competición.

Algo así ha sido lo mío, pero con peor
luminotecnia y sin tanto maquillaje. Bueno, eso y
que B. no está preñada, a menos que lleve al niño
en el trasero...

Aquí va: hoy me he caído en plena calle de camino a la ecografía del tercer trimestre. Como lo leéis. Una alcantarilla desnivelada respecto a la acera y supongo que un exceso de relaxina en sangre me han llevado (después de dos amagos en el trabajo a cual más aparatoso, pues el segundo ha cursado con carrera trastabillante de cinco pasos gabinete a través hasta el cristal del taller, en el cual han quedado estampadas mis cinco huellitas dactilares y la marca de mi macropanza para pánico de Lord Muchomacho, que a punto ha estado de echar cuerpo a tierra pensando que se le venía encima un obús de la Segunda Guerra Mundial sin previo aviso) a tocar tierra al más puro estilo "Twister" pero sin ruleta de colores.

He parado la caída con la muñeca y pie derechos y la rodilla izquierda, así que he conseguido que U-6 no aterrizase de morros en el suelo, lo cual era mi primera preocupación. La segunda era intentar no enseñar el underwear a todos los transeúntes, pues mi gusto por los vestidos ibicencos blancos -en mis dos embarazos me ha dado por vestir de blanco, será para dar idea de pureza, ya que de virginidad, nones- ha alcanzado grado de obsesión y hoy lucía yo uno bastante corto, hecho que me obliga a usar ropa interior de color carne, cortada a láser y de tiro muy bajo para que no moleste en la tripa.

A ésta le pasó por bajar bailando, lo mío ha sido culpa
de Gallardón, que pone las alcantarillas fatal y casi me
manda de nuevo al Hotel Espe, el jodío.
Del golpe me he quedado con mal cuerpo, ganas de vomitar y susto. O. G. se ha asustado también y solo sabía decir "mamá cayó, mamá cayó", cual Íñigo en Directísimo pero con la melena en la cabeza, en vez de en el bigote.

La ecografista, después de alucinar al verme entrar en consulta cojeando, con una rodilla sangrante y sujeta por mi cuñada (pobre, se pasa de buena, ha aseverado que en ningún momento se me vio la ropa interior, cuando yo estoy segura de que mañana mi underwear será trend topic en Twitter y vídeo del día en Youtube desde varios ángulos), se ha asegurado de que U-6 está perfectamente, le ha estimado un peso de 2.500g y le ha mirado las pelotillas por si había cambiado de sexo en estos dos meses (cosa que no entiendo, de verdad os digo, porque yo ni pregunto por los genitales de mis vástagos hasta que se los veo).

De vuelta a casa, hemos parado a comprar hielo para mi tobillo, que estaba adquiriendo el tamaño y la consistencia de un melocotón pocho, y hemos pasado por el centro de salud a ver a mi médica de cabecera, que se ha alegrado porque hacía tiempo que no nos veíamos y ha procedido a palparme y torcerme el pie en varios ángulos para ver si era un esguince. Lo es, por lo visto. Así que aquí estoy, okupando de nuevo mi Chester blanco como la diva que soy, languideciendo in style con un vendaje monísimo hasta la rodilla que pretende mantenerme relativamente inmovilizada (algo a lo que ya estoy acostumbrada, no hace falta ni vendarme con la práctica que he cogido desde marzo) y de baja, imagino ya que hasta el final del embarazo. Al menos, el vendaje calcetinesco que llevo es de color blanco, así que no desentona con mi vestidito. Que una estará lesionada, pero no hay que perder el sentido de la estética ni en tan adversas circunstancias.

¿Problema principal? Las muletas. No me apaño nada, queridas y queridos. Quizá os cueste creerlo, pero mi coordinación es nula, así que no solo soy una pésima bailarina (que también; no se puede tener todo en esta vida, principalmente porque no hay donde guardarlo), sino que soy absolutamente incapaz de andar a la pata coja bamboleando mi gran barriga sin que el centro de gravedad se me traslade a la oreja izquierda, más o menos. Así que me toca apoyarme en Lord Muchomacho o en el contorno del sofá o simplemente arrastrarme cual zombie agonizante si quiero satisfacer mis necesidades fisiológicas o las del pequeño O. G., que no deja de decir "pupa, mamá" señalando mi rodilla o "tito letín" para que me quite el vendaje...

El viernes tengo que volver al centro de salud para que me cambien el vendaje, pero antes de eso, a las diez, tengo cita con mi comadrona de parto en casa y me pregunto si me mandará a hacer gargarismos cuando vea que Murphy y yo somos íntimos y compañeros de promoción del instituto. Si, después de todo lo pasado, tengo que volver a parir en un hospital por culpa de un esguince, yo creo que me amputo la pierna a la altura de la ingle y encima me lo ahorro en depilación y zapatos (podría comprar el doble, ya que solo me tendría que llevar el izquierdo, y sin aumentar el volumen de armarios zapateros de la casa; mejor dejo de pensarlo, porque me está empezando a seducir la idea).

En fin, queridas y queridos, os dejo por ahora, que voy a ver si encuentro la postura en el sofá (again) y preparo mi discurso para cuando me entreguen el trofeo.
Besos casi casi oscarizados,
Lady Vaga.

20 comentarios:

  1. Oh, Lady Vaga, menudas andanzas las tuyas... Siento mucho lo de tu caída pero me alegra que estéis bien, dentro de lo que cabe, y que no pierdas ese humor. No te llevará un esguince a parir en Hotel Espe, seguro que tienes un as en la manga y tu glamour no te lo quita ningún patinazo! Espero que mejores pronto. Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Muchacha... pero qué mala pata y nunca mejor dicho.
    Lo bueno es que mi marido y yo, por primera vez, nos hemos sentado a leer uno de los blogs que sigo conmigo, y se ha reido tanto que me ha dicho que le lea más... a ver si vas a ser el detonante para que mi marido cambie de opinión y el próximo churumbel (si es que lo hay) lo pueda tener en casa!!! DIos me oiga, a mi y a ti!
    Cuídate, no te'streses y pásate por el blog que estoy haciendo un sorteillo... sí, aprovechando que somos la gran cantidad de 30 feligreses en mis idas de olla...

    ResponderEliminar
  3. Hola Lady, la esperanza es lo último que se pierde!! me encanta tu sentido del humor, consérvalo! eso no te lo quita nadie! Ánimo si no tienes parto en casa, pues no pasa nada, lo importante es que el peque y tu estéis unidos y conectados. Sea en casa o en el hospital! os irá súper bien!!

    ResponderEliminar
  4. Lo bueno de ésto es que ya has agotado todo tu cupo de mala suerte, así que tendrás un parto fantástico porque ya nada puede ir mal.

    Besos lady!

    ResponderEliminar
  5. Ufff, madre mía, el hostión tiene pinta de haber dolido...
    Qué decirte... no salgas de casa? retírate del mundanal ruido hasta el día P...?
    Lo bueno es poder reírse de ello y que no haya sido nada, desde luego.
    Buena recuperación, y por dios, no salgas ahora que vienen los peregrinos, que seguro que te atropellan, que van como locos!
    Un beso!

    ResponderEliminar
  6. Querida Cocolina:

    Pues ya ves, hija, por si me quedaba alguna duda de si ir hoy a ver al jefe de servicio, voy y me pego tamaña leche para quedarme en casita sí o sí. Es difícil mantener el style postrada en el sofá con este adefesio rodeándome la patorra, pero yo lo intento, por eso que no quede.

    Besos sufridores,
    Lady Vaga.

    ResponderEliminar
  7. Mi Muy Querida Lady Vaga,

    Te leo borrosa, porque la mitad del café del desayuno motea mi monitor después de leer tu entrada; mira que me lo digo… ¡no leas a Lady con cosas peligrosas en las manos!

    O le has hecho un desplante muy feo a una pitonisa o efectivamente eres familia de Murphy.
    O confiesa ¡Tú lo que quieres es pasar el resto del embarazo haciendo honor a tu nombre!

    Menos mal que U-6 sigue cómodamente instalado y con las joyas colgando de su sitio.

    Lo del parto, pues mucho me temo que tu comadrona te hará firmar una clausula sancionando el uso de muletas arrojadizas durante el expulsivo.

    Abrazos sana-sana-pupita-de-rana!

    ResponderEliminar
  8. Querida Diana:

    Me alegro de que a tu marido le haya hecho gracia el blog y espero que, cuando te vuelvas a quedar embarazada, te ayude en tu propósito de parir en casa.

    Anoche según te leí ya me pasé por tu blog y me apunté la primerita, que yo para eso soy muy ansias y tú muy manitas.

    Besos enormes,
    Lady Vaga.

    ResponderEliminar
  9. Macha! vaya telita...no? aixxx...finalmente me veo en tus tierras, aunque no hagamos la manifa, me veo dandote una masterclass de "como llevar muletas estando preñá"...soy experta ;-)

    Bueno, en cuantro recojas tus Óscar, por favor, no dejes de pensar en nosotras, ya sabes que te "apollamos"...muhahahahaha!!

    Cuidate esa patita, y ya sabes, si necesitas unas clases magistrales...SOY TU MENTORA!!

    Besos Dunnescos

    ResponderEliminar
  10. Querida Aprendiendodemispeques:

    Pues tienes toda la razón en que siempre queda la esperanza, nena, mi problema es que solo de pensar en pisar un hospital me dan los siete males... Al menos, estaré en casa estas semanas disfrutando de los últimos días de mamá de hijo único.

    Besos resignados,
    Lady Vaga.

    ResponderEliminar
  11. Querida Drew:

    Ojalá tengas razón. El día en que nazca U-6 pienso comprar lotería a ver si me toca.

    Besos aleatorios,
    Lady Vaga.

    ResponderEliminar
  12. Querida Mónica:

    Si es que algunas tenemos poca imaginación y cualquier excusa nos vale para pillarnos la baja laboral...

    Estos días no se me ocurre salir de casa, que ya me veo atropellada por el Papamóvil...

    Besos eclesiásticos,
    Lady Vaga.

    ResponderEliminar
  13. Querida Lady, aunque ya te envié correo de ánimo.

    Me alegro de verte con el humor recuperado al escribir la entrada.

    Mucho ánimo y si necesitas cualquier cosa, avisa...que organizamos jornadas de muletas y listo.

    Biquiños
    Laurana

    ResponderEliminar
  14. Querida Lady Vaga,

    estas cosas hay que grabarlas, mujer de dior! Mira que mi morbosa curiosidad lo primero que ha hecho es irse al youtube, y nastis de plastis. Espero impaciente pues a la ceremonia de entrega de premios, por lo menos allí veremos algunas imágenes en el momento de presentar a las nominadas.

    En fin, me alegro de que después del percance minimacho y tú sigáis estupendos. Hala, a cuidarse, y a seguir divagando!

    ResponderEliminar
  15. Querida Laurana:

    Es que solo me queda el humor, aunque a ratos me entra el bajoncillo... Unas muletas no me irían mal, las que me han dejado son tan altas que parece que voy colgada por los sobaquillos, mejor me quedarían unos zancos, jejeje...

    Besos lesionados,
    Lady Vaga.

    ResponderEliminar
  16. Querida Nebetawy:

    Las reclamaciones audiovisuales, a los paparazzi, que en agosto prefieren perseguir a la Obregón en Ibiza que a Lady Vaga en la canícula madrileña. Sí espero que las cámaras de seguridad de los edificios circundantes captasen el momento, pues mi ropa interior color carne se habrá mimetizado con el marmóreo tono de mi muslamen para hacer creer a los espectadores que voy en plan comando por la city.

    Besos strippers,
    Lady Vaga.

    ResponderEliminar
  17. Jajajajjajaa!! Lo siento por las risas, pero creo que es mejor reir que sentir lástima...

    En serio, vaya mala pata (y que valga la redundancia). Pero bueno, al menos estás tranquilita, de reposo y esperando. En un par de semanas, tres máximo, curadito y sin problema. Eso sí, a cuidarse tocan, nada de hacerse la superheroína eh??

    Por cierto, la comadrona del parto en casa seguro que no te pone pegas mujer, que tendrá que ver el culo con las témporas?? No necesitas correr una maratón para parir, jaja!!

    Besotes y ániiiiiiimooooooooooo!! Miss Pata Chula... jajaja!

    ResponderEliminar
  18. Querida Naiara:

    Ríete, ríete, que para eso cuenta una estas cosas, es mejor no tomárselas muy en serio... Me anima mucho que digas que en tres semanas esto se cura, más que nada porque son justo las que me faltan para cumplir las 38, jejejeje...

    Es verdad, como tú bien dices, que para parir no necesito correr una maratón; en todo caso, necesitaría poder correr para huir del hospital si fuese a parir allí, pero como no es el caso, pues me quedo más tranquila.

    Besos patachulescos,
    Lady Vaga.

    ResponderEliminar
  19. ¡Auch! Yo por más que trato -gracias a tu atinada sugerencia- de idear una manera de que me manden a reposar a mi casa sin gastarme la pinchurrienta licencia de maternidad que me toca, no se me hubiera ocurrido algo así ¡pero ahora me has inspirado! Es cosa de ponerme unos taconazos de 15cm y correr por una superficie recién encerada... las muletas serían lo de menos, me tiraría mejor en el sofá a comer Doritos y ver la tele, wooooooo.

    ¡Que te recuperes! :)

    ResponderEliminar
  20. Así contado, con tu sentido del humor habitual, tiene gracia, pero menudo susto te habrás llegado. Al menos ha servido para dar una muestra más de lo fuertote que está minimacho, y verificar que lo de macho está mas que comprobado. Cuídate mucho y vaguea y no te preocupes por Murphy, que ya nos encargaremos nosotras de él para que tu puedas parir agusto y en casa. Ojalámtu parto se parezca al de mAgiA.

    Besos sanadores

    ResponderEliminar

Estaré encantada de leer tu mensaje, pero asegúrate de mantener el buen tono y la high class que caracterizan este humilde blog. Si me sueltas una grosería, es posible que la borre o, peor aún, que te conteste. A tu elección lo dejo.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...